miércoles, 7 de septiembre de 2011

Reescribiendo


Fui a Miami porque me dijeron que acá vivía mi hermano, un tal Diego Vásquez. Mi tía me lo dijo. Yo le prometí que vendría a buscarlo en cuanto ella se recuperara de su enfermedad. Le apreté los brazos en señal de que lo haría, pues ella estaba muy enferma y yo en plan de prometerlo todo. “No dejes de ir a visitarlo -me recomendó- Se llama así y asá. Estoy segura que le encantará conocerte.” Entonces no pude hacer otra cosa sino decirle que sí lo haría, y seguí convenciéndola de eso hasta verla dormida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario